Hay normas en la escuela y hay normas en casa. Sin embargo, hay incertidumbre cuando se disuelve la disciplina. En lugar de prestar atención, los alumnos juegan con sus teléfonos o buscan divertidos temas en Internet. Es agotador enseñar en un aula cuando todo el mundo tiene acceso a diversiones y debates en línea. ¿Qué puede hacer para que la escuela parezca más real a sus hijos? Un primer paso importante es establecer un reglamento para el aula virtual. Cuando están en casa, siguen en la escuela.
¿Por qué son importantes las normas en un aula virtual?
Cuando están en el recinto escolar, los alumnos conocen y acatan las normas. El aprendizaje en línea o semipresencial a tiempo completo puede suponer un pequeño ajuste, tanto si se trata de una solución a corto plazo como de algo más permanente. Es algo nuevo, los alumnos están desorientados y es necesaria una nueva rutina. En este caso, es fundamental establecer las expectativas desde el principio y reiterarlas con frecuencia. Esto es necesario tanto para los alumnos como para el profesor.
La distancia física o la falta de visibilidad pueden ser los culpables. A pesar de que la discusión continúa, los debates en Internet tienden a agriarse muy rápidamente. Las aulas, en cambio, deben ser un lugar donde los alumnos puedan expresar libremente sus ideas y entablar un debate intelectual sin temor a ser objeto de intolerancia, discriminación o blasfemias. Para mediar y establecer normas y expectativas desde el principio, el profesor debe asumir este papel. Incluir las normas en el programa o como descarga sería una buena idea. En una clase virtual, las normas son fundamentales. Ayudan a reducir las distracciones y maximizan el tiempo disponible para que los niños aprendan.
Crear un ambiente favorable en el aula virtual
A la hora de enseñar, los expertos aconsejan a los profesores crear una comunidad en el aula para que los alumnos quieran seguir las normas.
Crear una rutina de clases
Las clases en línea pueden ser más fructíferas si las lecciones son predecibles y están planificadas. Las rutinas tienden a crear un ambiente más tranquilo. Saber lo que les espera les permite poner toda su atención en el estudio.
Utilizar las herramientas del Aula Virtual para mantener una clase productiva
Las plataformas de aulas virtuales disponen de herramientas que pueden ayudar a que una clase se desarrolle sin problemas. Los alumnos se dividen en grupos más pequeños en salas de descanso, lo que permite conversaciones y colaboraciones más centradas. Gracias a la función de levantamiento de manos virtual, todos los alumnos reciben la misma atención durante la clase. De forma atractiva, las pizarras colaborativas centran la atención de todos en el tema que se está tratando.
Horarios de oficina
No olvide programar tiempo para reuniones individuales con cada uno de sus alumnos. Algunos alumnos pueden sentirse solos y apartados en las aulas virtuales debido a su propia naturaleza. El tiempo que dedique a las reuniones personales le permitirá identificar y resolver estos problemas. Los alumnos estarán más comprometidos y motivados en clase si se sienten vistos y apoyados.
Recordar regularmente a los alumnos las normas y expectativas
En cada clase se recuerda a los alumnos que el aula virtual es un lugar oficial de estudio. En el contexto de una escuela, es un componente vital. Haga un recuento diario o bimensual de los asistentes. En la clase virtual, la participación de los alumnos y el uso correcto del lenguaje, la ortografía y la expresión oral contarán para sus notas.
¿Son realmente importantes las normas de clase?
Nuestro objetivo para todos los profesores es conseguir un aula virtual fructífera y de éxito para todos los participantes. Estas directrices son un avance positivo. Para dar un paso en el camino correcto, se debe utilizar la solución correcta de Aula Virtual. Un Aula Virtual ideal puede ayudarle a involucrar a sus estudiantes y mejorar el valor de sus clases de una manera fiable y fácil.
¿Cuáles son las reglas de clase de las 5 P?
Prepárese con antelación y llegue a tiempo.
Aunque las clases son breves, la cantidad de contenidos que hay que cubrir es considerable. Empezar temprano no sólo demuestra respeto por tus compañeros y el profesor, sino que también te da más tiempo para hacer preguntas o detenerte un poco más en temas especialmente difíciles. Entra unos minutos antes para asegurarte de que la clase pueda empezar a tiempo. Si tienes problemas para iniciar la sesión, tendrás tiempo de ponerte en contacto con tu profesor y resolver el problema.
Traiga su material.
Es como ir a una clase presencial, en la que tienes que llevar el programa y el material escrito. Esto incluye cualquier tarea que debas entregar durante la clase.
Enciende la cámara y silencia el micrófono.
Es fácil que las aulas virtuales se vean invadidas por el parloteo. Mantén despejado el canal de audio del orador apagando tu micrófono. Además de los intercambios verbales, se utilizan señales visuales para transmitir información. Como ayuda visual, asegúrate de que la cámara está encendida para que los alumnos y el profesor puedan verte. Si es necesario, puedes animaros mutuamente respondiendo con el emoji adecuado. Evita los entornos que distraigan demasiado.
No lleves nada para comer o beber en clase
Evita las actividades que no contribuyan directamente a la lección. Un ejemplo obvio es la comida y la bebida.
Presta mucha atención a lo que digo.
La participación en clase es un requisito. Recibirá créditos por ello. Gracias a la participación, la clase se mantendrá centrada en el tema y estructurada. Un requisito previo para participar es prestar atención y escuchar para poder hablar con eficacia cuando te toque hablar.
No toques el ordenador ni otros dispositivos electrónicos.
Como ya se ha dicho, debes abstenerte de participar en cualquier actividad que no esté directamente relacionada con el tema que se está impartiendo. Es difícil concentrarse cuando se utiliza una tecnología que tiene tantas opciones de diversión y distracción. El ordenador, por el contrario, debe dedicarse exclusivamente a la lección en curso. La participación en clase se resiente si al mismo tiempo estás navegando por tus redes sociales y prestando atención a la clase.
¿Cómo se introducen las normas en clase?
Todos los alumnos se benefician de unas normas de clase bien establecidas. Las normas permiten a los alumnos aprender, y los mejores profesores dedican tiempo y esfuerzo a elegir las adecuadas.
Mantener la sencillez
Para ayudar a los niños, las normas deben ser lo bastante sencillas como para que puedan entenderse sin muchas explicaciones. Tus alumnos tendrán dificultades para hacer cumplir una norma si no está clara su intención o propósito. La mejor manera de elaborar un conjunto de normas que funcione es seguir estas sugerencias.
Asegúrate de incluir cualquier norma tácita.
Nunca debes presumir de saber lo que tus alumnos ya saben. No hay mayor variación entre las culturas que en lo que se refiere a cómo se disciplina a los niños y a las normas que se espera que sigan. Una vez introducidas las normas, exija a sus alumnos que se atengan a ellas.
Mantén un tono optimista.
En lugar de centrarse en lo que los alumnos no deben hacer, hay que centrarse en lo que sí deben hacer. Las expectativas se comunican mejor y con más claridad cuando se utiliza un lenguaje positivo.
¿Cuáles son las consecuencias en el aula?
Cuando un alumno incumple las normas de clase, hay que imponerle sanciones. Remitir a un alumno a la oficina, llamar a los padres o lanzar una amenaza vacía son tres repercusiones habituales. Los profesores pierden credibilidad cuando amenazan a un alumno con una consecuencia pero no la cumplen. Las amenazas vacías carecen de valor. Recurrir a la administración o llamar a casa puede ayudar, pero el profesor debe intentar resolver el problema por sí mismo antes de recurrir a nadie más. Ten en cuenta que la falta de procesos en tu clase puede hacer que los alumnos de secundaria o bachillerato se conviertan en problemas de disciplina.
Los alumnos deben redactar un plan de cambio de comportamiento en el que expliquen tres cosas: qué hicieron mal, por qué lo hicieron y qué pretenden hacer de forma diferente para no volver a hacerlo. Usted, el profesor, debe aprobar el plan de comportamiento del alumno o éste será enviado a la oficina. Este plan de comportamiento debe estar firmado y fechado por el alumno. Como el alumno es el autor de la documentación, sabrá lo que tiene que cambiar.
¿Qué debe ocurrir si alguien incumple una norma?
Llama por teléfono a casa de tus padres y diles lo que piensas de la conducta de su hijo. Asegúrate de documentar sus acciones para poder dar al padre o tutor información detallada. Trata siempre a los padres con respeto y con la mentalidad de que estás en el mismo equipo que ellos. Ambos queréis lo mismo: ayudar a vuestro hijo a sobresalir en la escuela.
Como lo más eficaz es imponer un castigo inmediatamente, detener a los alumnos después de clase funciona bien para muchos estudiantes. Pero si a los alumnos de tu centro solo se les permite salir de clase unos cinco minutos, esto puede ser un problema para ti.
Durante la clase, es poco probable que un profesor excelente esté sentado en su pupitre. Es tu responsabilidad asegurarte de que los alumnos se mantienen en sus tareas si no estás ayudándoles. Si sigues unas cuantas pautas sencillas, no te costará pillar a los niños que incumplen las normas intencionadamente.